Organizado, originalmente, con el fin de potenciar el ranking de nuestros jugadores más jóvenes, se erigió como un escenario perfecto de, como no, lucha, concentración, sorpresas y afición sin medida.
Durante los sábados 16, 23 y 30 de septiembre, en jornada doble de mañana y tarde, se celebró el I Torneo de Ajedrez La Blanca de Canillejas Sub 2100, programado para seis rondas jugadas a una hora por jugador y un incremento de 30 segundos por jugada. Contamos con la labor de Ramona Penas en la responsabilidad arbitral. Impecable.
Cuarenta y seis participantes dieron lo mejor de sí mismos enfrente del laberinto de las sesenta y cuatro casillas, participantes de edades diversas y unidos por la misma pasión.
El evento de situó en el CEPA Canillejas, centro de enseñanza público, y que, gracias a las responsables del equipo directivo, su iniciativa e implicación, fue posible la celebración de tan satisfactoria experiencia. Muchas gracias a Mª José, Sonia y Jose, en nombre de estos modestos divulgadores del ajedrez.
Varias fueron las categorías en las que premios y trofeos fueron repartidos. En la categoría de Sub 18, fueron premiados Diego Tascón, que sorprendió por su buen nivel de ajedrez con sus 13 años y, de hecho, alcanzó la cuarta posición de la clasificación final, y Matías Martínez, del club Valdemoro, que alcanzó el segundo puesto en esta categoría y un muy meritorio puesto 11 en la general. Enhorabuena, vaya futuro.
En la categoría de Sup-65, fueron premiados nuestros amigos José Domingo Caballero y José Luis Vidaurre, nuestro socio más veterano y manteniendo ambos la competitividad intacta en todo momento. Da gusto.
En la categoría de socios, Ignacio Torres, con un espectacular quinto puesto y Juan José Marín, con su ajedrez siempre sólido y alcanzando el séptimo puesto, fueron los agraciados.
Y, por supuesto, un énfasis especial sobre los tres primeros clasificados: Ayar Rodríguez, Pablo Villarrubia e Isaac Rebollo. Ayar, merecido campeón y perteneciente al club Ajedrez con Cabeza e Isaac, del club Diagonal de Alcorcón, demostraron su buen ranking inicial, estando siempre en los primeros puestos de la clasificación y, sin duda, es obligado hacer una mención honorífica para nuestro joven Pablo Villarrubia, que fue un ejemplo de concentración y buen hacer frente al tablero.
Decía nuestro admirado José Raúl Capablanca que “El buen jugador siempre tiene suerte” y, en la misma línea, el golfista británico Nick Faldo sostenía que “Cuánto más práctico, más suerte tengo”. Suerte es también disfrutar de ajedrez entre amigos, ¿no os parece? Habrá que repetir.